Seguro que has ido de vacaciones con amigos, con tu pareja o en familia, pero ¿te has atrevido a viajar solo? Basta ya de excusas para no viajar, si todavía necesitas un empujón te damos 10 motivos para animarte a viajar solo y volver a casa sano y salvo (y mucho más feliz).
- Tú eliges a dónde quieres ir. Esta vez no tendrás que ver un museo que no te interese ni cenar en un restaurante que no te guste. El principal motivo es hacer lo que tú quieras.
- Haz amigos. Cuando se viaja en grupo es difícil que te relaciones con la gente local, pero si te encuentras solo en un destino desconocido la necesidad de socializarse empieza a crecer. ¡Conocerás a gente genial!
- No lo olvidarás nunca. No hace falta que pases dos meses recorriendo la India para que el viaje marque tu vida. Vayas a donde vayas viajando solo la desconexión de la rutina será tal que no olvidarás la experiencia.
- Sal de tu zona de confort. Deja de planearlo todo al milímetro y ¡vive! Aprender a moverte y relacionarte estando solo te hará aprender a creer en ti mismo.
- Reinvéntate. ¿Quién quieres ser? Saliendo de tu círculo puedes elegir quién y cómo quieres ser. Empezar de cero te ayudará a conocerte.
- Lo mejor para ti. Si viajas solo no tendrás que compartir así que puedes quedarte con el asiento de la ventanilla, puedes comerte el último trozo de chocolate o ser el primero en entrar en la ducha por la mañana.
- Aprende a estar solo. Mucha gente no se decide a viajar sin compañía por el miedo de sentirse solo. En realidad no te dará tiempo a sentirte solo, y cada vez que regreses al hotel las ganas de relax tras un día intenso de turismo sustituirán a la soledad.
- Descubre otra cultura. Viajar solo agudiza los sentidos, estarás mucho más atento a los idiomas y costumbres de los lugares que visitas y por lo tanto aprenderás más.
- Viajar solo mola. Ya verás la envidia de tus amigos en cuanto empieces a subir selfies a Instagram y Facebook.
- ¡Siempre puedes volver! Tu casa y tu familia siempre te estarán esperando así que siempre estás a tiempo de volver. Una vez regreses de haber viajado solo disfrutarás el doble de tu hogar y la rutina.