5 cosas curiosas de la Semana de la Moda de París

Aunque París es mundialmente conocida como “la ciudad del amor”, hay otra definición que también define la capital francesa: ciudad de moda. Todos sabemos que de París no solo vienen los bebés, sino también algunos de los mejores modistos y diseñadores de la historia, como Christian Dior o Coco Chanel. Su tradicional vínculo con la moda le ha convertido en uno de los epicentros de las compras para los más férreos amantes de la industria fashion. Y es por ello que esta fantástica ciudad acoge una de las citas de moda más reputadas a nivel internacional: la Paris Fashion Week. Estos ciudad las calles parisinas se han envuelto de nuevo de todo el espíritu de su Semana de la Moda, que transcurre del 1 de marzo hasta el próximo miércoles 9, y después de pasar unos días por la ciudad hemos podido concluir 5 cosas curiosas que nos desvela esta fashion week:

Los más fashionistas no entienden de frío (y todos los parisinos en general, tampoco). Y es que aún amanecer con nieve y estar a 2 grados (con sensación térmica de -1), no es raro ver mujeres con vestidos y sandalias y hombres luciendo únicamente una ligera americana como abrigo. El claro ejemplo de que “para lucir hay que sufrir” o, mejor dicho, tener un taxi puerta a puerta. Las que vamos en metro (o a pata) mejor llevar chaqueta de plumón, guantes y gorro.

Es la forma más barata de ver París (desde una nueva perspectiva). Chanel siempre desfila en el Grand Palais, Christian Dior en el Louvre o Elie Saab en el Jardín des Tuileries. El Palais du Tokyo o la Opera Garnier también son escenarios habituales de desfiles, presentaciones y/o showrooms. En muchos de ellos, además, siempre se sirve un cocktail donde no falta bebida y delicatessen parisinas. Así que tras tres días de fashion week te das cuenta de que has visto rincones emblemáticos de la ciudad y te has llenado el estómago sin gastar apenas ni un euro.

La puntualidad inglesa… Es solo de los ingleses. Asistir a Semanas de la Moda puede ser un auténtico análisis social de la ciudad que la acoge. Mientras que la Semana de la Moda de Londres abunda la puntualidad (será que realmente va en su carácter), en París no. El hecho de que cada desfile se realice en un rincón distinto de la ciudad, tiene mucho que ver. Y el hecho de que antes del desfile en sí, tengan que “desfilar” varias celebridades hasta sus asientos… tampoco ayuda. Eso sí, perder una hora esperando ver las últimas tendencias de John Galliano me sirvió para sacar una foto a Lewis Hamilton y a Kelly Rowland 😀

Desfiles abiertos… ¡para todos! En París, el concepto de moda está elevado a arte. Allí nadie piensa que sea algo “frívolo”, sino que la sienten como un auténtico patrimonio del que estar orgullosos. Por eso, muchos diseñadores habilitan una zona de su show al público en general que no cuenta con invitación. Para asistir, lo único que debes hacer es enterarte de dónde se celebrará el desfile, asistir con bastante tiempo de antelación y hacer cola en la fila de ‘standing’ (de pie), por la que accede quien quiere hasta llenar el aforo.

El auténtico desfile ¡está en la calle! Cuando se cierran las luces y arranca un desfile, el ruido de las cámaras al disparar se adueña de los primeros segundos del fashion show. Pero al salir a la calle, ese sonido se intensifica. Y es que en los últimos años el street style ha ganado peso en el terreno de las Semanas de la Moda y las revistas, fotógrafos y profesionales del sector ya no solo prestan atención a las modelos, sino también a la gente de a pie. Realmente, ver las tendencias que lucen chicas y chicos por la calle es incluso más inspirador y creativo que repasar las pasarelas. ¡No tiene desperdicio!

Descubrir París en su Fashion Week es una forma curiosa de redescubrir la ciudad. ¿Te animas a viajar?

Descubre la ciudad de la moda con vuelos y dos noches de hotel desde 150€. ¡Reserva ya tu Waynabox!