Alguien sentenció que el fútbol es el arte de comprimir la historia universal en noventa minutos, y en pocos lugares es tan cierta esa frase como en Italia, donde el calcio viene a ser un reflejo exaltado de la sociedad, lo cual, tratándose de italianos, es mucho decir. La semana pasada, todos los focos mediáticos de Europa (¡del mundo!) apuntaron a una dirección: Milán. Exacto. Es en la capital de la Lombardía donde las squadras de Atlético de Madrid y Real Madrid protagonizaron la final de la UEFA Champions League, una edición que tuvo más sabor a bocata de calamares que a pizza. Y hasta aquí lo que ya sabías, futbolero. Pero ¿qué ver en Milán (aparte de una final de Champions)? Te lo contamos en este tour futbolístico que no te puedes perder.

Empezamos el día.

La primera parada obligatoria no es otra que el estadio de San Siro, también conocido como Giuseppe Meazza, dependiendo de quién juegue esa noche. Y es que la ciudad de Milán posee una anomalía destacable: sus dos grandes equipos comparten el mismo estadio. El estadio fue inaugurado en 1926, precisamente con un partido entre el A.C. Milan y el FC Internazionale, el llamado Derby della Madonnina, un duelo fraticida que todos los años parte la ciudad en dos. Grandes jugadores como Ronaldo, Ibrahimovic, Baggio o el propio Giuseppe Meazza conocen bien las dos caras del derby, ya que todos ellos militaron en ambos equipos.

Allí encontramos Il museo di San Siro, el primer museo en Italia que se encuentra dentro de un estadio. En él se puede conocer la historia de los dos clubes, sus grandes leyendas, admirar sus trofeos y míticas camisetas y, por qué no, llevarse un bonito souvenir. Visitando el museo también podrás recorrer el tramo que lleva desde los vestuarios hasta el túnel de entrada al campo, haciéndote sentir un jugador más de la Serie A.

San Siro 2 San Siro 1

Y si te has quedado con hambre de trofeos, dentro del cuartel general del equipo rossonero, en la Via Aldo Rossi 8, encontramos la Casa Milan, donde por 15€ uno puede disfrutar del museo Mondo Milan, que dispone de las atracciones propias de un museo futbolístico, pero aderezadas con hologramas y una experiencia más interactiva.

Es hora de comer, y para saciar el hambre, nada mejor que aprovechar que estamos en Casa Milan para probar el diseño vanguardista de la Cucina Milanello mientras hojeamos La Gazzeta dello Sport con un buen café.

La tarde previa a un partido siempre se pasa haciendo apoyo a tu equipo. Durante el final de la Champions, el Atlético de Madrid y el Real Madrid alzaron sus respectivas fan zone donde reunir a los aficionados en una pre-celebración donde cargar ánimos y energías. La fan zone del Real Madrid se encuentra en la Vía del Burchiello con la Vía Mario Pagano, a 4,5km de San Siro. Un poco más lejos del estadio (a 9km) está la fan zone del Atlético de Madrid, en la Plaza Duca D’Aosta. Si estás por Milán cualquier otro día que jueguen el A.C.Milan o el Intern, seguro que encuentras afición por las cercanías a Il Duomo y unirte a ellas puede ser un plan que jamás olvidarás 😉

Tras una tarde movida, pararemos a probar bocado en el Chiosco Squadre Calcio, una modesta paradita de bocadillos sencillos pero deliciosos, todo decorado con motivos futbolísticos, por supuesto (¡si hasta la propia carta está llena de nombres futboleros!).

Cuando hay partido de Champions, a las 20:45h siempre se detiene el tiempo. Pero ahora podrás seguir aprovechándolo y continuar tu jornada con una buena fiesta. Las fiestas post-partido en Milán son sagradas y después de una gran cita, no hay mayor fiesta que la que se celebra en la Piazza del Duomo, como no podría ser de otra manera. Después siempre se sigue festejando o ahogando las penas –según el resultado– en algún sports pub como La Fontanella o Gecko’s.

No cabe duda que Milán es una de las capitales del fútbol mundial, habiendo mantenido hasta hace poco el mérito de ser la ciudad con más Champions Leagues en su haber (7 del Milan y 3 del Inter). A partir de esta semana, ese honor le corresponderá a Madrid.

Recuerde siempre sufrir el fútbol con moderación.

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  1. […] 2. Busca a un compañero de intereses. Ahora que ya sabes cómo es tu viaje, piensa en esas personas que no solo se adaptarán, sino que lo disfrutarán igual que tu. De nada sirve irse a la playa si a tu pareja le encanta la montaña. Tampoco es plan de llevarse a Roma a esas amigas que necesitan un plan de relax y no de estar callejeando y conociendo la historia romana a través de sus museos. Y si no encuentras a nadie que coincida contigo al 100% -don’t panic, es muy difícil!-, comunícate bien con tu compañero (o compañeros) y pactad a medias planes que os contenten a ambos. Así, si llevo de compras a mi pareja por Milán, después me dejo arrastrar hacia el estadio San Siro y al Museo del AC Milán ? […]

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