5 planes originales que hacer en tu viaje de verano (y que no sea playa)

Parece que el concepto “vacaciones de verano” va siempre acompañado de imágenes de playa, bañadores, chancletas, piel color gamba y aftersun. Y aunque puede sonar a un plan de lo más apetecible para muchos, no lo es ni más menos para todos. Viajar en verano no significa tener que irnos a la playa, por mucho que nos de la sensación de que todo el mundo vaya. Es más, incluso parece más tentador alejarnos este mes de agosto del bullicio costero y hacer una escapada por Europa – mejor ir a las Canarias en diciembre; dar envidia está asegurado-. Visitar una ciudad en verano siempre es un buen plan y no está reñido a tener que pasar un tedioso calor ni a sufrir largas horas de museos. Desde Waynabox, te proponemos 6 planes originales que puedes hacer durante tu viaje sorpresa:

Bailar al ritmo de un festival de música

Para los amantes de la música, verano es sinónimo a temporada de festivales. Del mismo modo que entre nuestras fronteras contamos con el Arenal Sound, el FIB o el BBK, por Europa destacan un sinfín de festivales que, aunque no al nivel del Coachella, merecen una visita. Este agosto aún quedan pendientes el famoso Mysteryland, en Haarlemmermeer, o el Dance Valley, en Spaarnwoude, ambos a unos 30 minutos de Ámsterdam. Descubre todos los festivales de Agosto en este enlace.

Disfrutar del “cine a la fresca”

Esto de ir a ver una película al aire libre, con un buen picnic y tu mejor compañía, es muy de película. Y muy de verano. ¿Por qué no aprovechar alguna noche en tu destino para disfrutarlo? Lo mejor es que las ciudades que lo ofrecen siempre buscan rincones emblemáticos donde proyectar las películas. Imperdible el AirAnteo, en Milán, con pases cada noche en sitios como el Palazzo Reale o el Conservatorio Verdi; o la Cineteca Bologna, que alza una gran pantalla en la Piazza Magiore y donde se proyectan filmes clásicos de Hitchcock o Chaplin; y si estás en París, señalar el bucólico Cinema au claire de lune (en distintas localizaciones) o el Cinema en plein air, en el Parque de la Villette. Estos solo son algunos, pero dado el éxito del cine a la fresca, prácticamente todas las ciudades ofrecen este atractivo plan.

Terminar el día con las mejores puestas de sol

Con una cerveza o un mojito y buena compañía. Y es que los planes más sencillos suelen ser los mejores. A veces hay la sensación de que tenemos que exprimir nuestros viajes y hacer un millón de cosas, por lo que tomarnos un respiro, sentarnos, disfrutar del dolce far niente y emocionarse con las vistas… Es más que suficiente y, de bien seguro, cambiará tu viaje. Desde el Jardín de los Naranjos de Roma, desde el Hotel Utsikten en Oslo, desde el Bastión de los Pescadores… Descubre aquí nuestras puestas de sol favoritas.

Divertirte como un niño en un parque acuático

Hemos dicho “no playa” pero… no hemos tocado el campo “piscinas” y, aún menos, “parques acuáticos”. Y, ciertamente, visitar un parque acuático es un plan de día de lo más divertido, y aún más si visitas algunos de los 6 mejores parques acuáticos de Europa donde refrescarte y apaciguar el calor. Un plan diferente ya sea para ir con amigos o para disfrutar en pareja… y sacar al niño que todos llevamos dentro… Que estás de vacaciones y se merece salir un rato a jugar 😉

Degustar las mejores rutas gastronómicas

Hay quienes opinan que, al viajar, comer es una mera necesidad humana y que se apañan con cualquier cosa. Y otros que piensan justamente lo contrario. Si eres de los del segundo grupo, ¿a qué estás esperando para descubrir tu destino… a bocados? O a sorbos, porque, por ejemplo, en Bruselas podrás disfrutar de una Ruta de la Cerveza -imprescindible la cervecería Delirium- y en Oporto de una Ruta de Cata de Vino de Porto, en una de estas famosas bodegas. Si amas el queso, empáchate en las Cuevas Roquefort, en Aveyron, al sur de Francia, o bien con cualquiera de estas rutas queseras por Europa. De Italia podríamos redactar una tesis doctoral gastronómica, pero nos limitaremos a citar una ruta de lasañas por Bolonia o una inmersión por Turín hacia todas las delicias que nacieron allí: el chocolate, el vermut o los grissini, entre otros. ¡Ah! Y volvemos a Bruselas para disfrutar del mejor postre con una Ruta del Chocolate, cuyo epicentro está en la Grand Place en La Maison des Maîtres Chocolatiers Belges.

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