Si eres de los que sigue pensando que la única época buena para viajar es el verano… keep reading! Puede que estemos acostumbrados a asociar ‘vacaciones’ con ‘viajar’ y, obviamente, la mayoría de nosotros disfrutamos de las vacaciones en verano. Pero rompamos esquemas. Una buena escapada se vive en el momento menos planeado, menos esperado. Y si eso es fuera de la temporada veraniega, mucho mejor. ¿Por qué? Toma nota, porque cuando termines de leer no querrás hacer otra cosa que reservar una escapada Waynabox:

1. Menos gente. Si has estado en Londres, Roma, París o hasta Barcelona en pleno mes de agosto… ¡sabes de lo que hablamos! En verano todo el mundo se condensa en las principales capitales europeas… haciendo que la experiencia sea un horror. Colas por todos lados. Bullicio bochornoso. Prueba de visitarlas un fin de semana cualquiera de noviembre, febrero o abril. ¡Qué relax! ¡Qué placer!

2. Más experiencias en menos tiempo. Muy vinculado al fenómeno bullicio… Pues cuando viajas fuera de temporada y no sufres las consecuencias del gentío abrumador, te ahorras colas y no pierdes tiempo para visitar los típicos sitios de cada ciudad, como el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel en París, el Big Ben de Londres y más. Prácticamente duplicarás tu tiempo y le podrás sacar mucho más provecho.

3. Fotos más chulas. Seguro que más de una vez has visto la típica foto de alguien sujetando la Torre de Pisa… y decenas de personas más, de fondo, posando de la misma forma pero rompiendo el encanto de la foto porque la perspectiva no les acompaña. Pues fuera de temporada, esto te lo ahorrarás.

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¿Clase de Tai Chi en grupo o foto en la Torre de Pisa?

4. Degustación improvisada. ¡Qué horror intentar encontrar una pizzería con mesa en Roma en verano! Sea la hora que sea, todos los locales están al completo y te pateas media ciudad hasta que el hambre te lleva a sentarte en cualquier cadena fast food. Fuera de temporada dará igual la hora que sea, siempre encontrarás una mesita con encanto en cualquier lugar. ¡A disfrutar de un buen manjar!

5. Sin costes extra. Desde visitas y exposiciones, hasta taxis o transportes, pueden tener un coste adicional en temporada alta. Si viajas en temporada baja, te lo ahorrarás y podrás invertir ese “extra” en otro capricho.

Y lo más importante de todo… ¡Desconectarás! Un viaje en medio de tu rutina laboral te ayudará a romper con el día a día, a airearte, a animarte… Y a regresar al trabajo con más optimismo que nunca. ¡Ya estás tardando en reservar tu Waynabox para los próximos fines de semana!

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