Crujientes por fuera, suaves y cremosos por dentro, coloridos y un atrezzo imprescindible en cualquier foto de éxito de Instagram. Hablamos de los macarons, esa dulce y deliciosa galletita francesa tan chic y sofisticada que tanto nos gusta traer de París como souvenir.
Puede que no los hayas probado nunca, puede que incluso no supieras cómo se llamaban, pero seguro que te has saturado de ellos en redes sociales. Y es que más allá de su delicioso sabor, su carácter fotogénico es otra de sus señas de identidad y no nos cansamos de verlos en Instagram, Twitter y Facebook.
Pero, ¿qué son realmente los macarons, de dónde vienen y por qué triunfan tanto? Después de escaparnos unos días a París con Waynabox, tenemos las respuestas:
¿Qué son los macarons?
Es una galleta tradicional francesa de color compuesta por dos partes de galleta macaroon crujiente y un relleno cremoso. Los orígenes de este dulce se remontan a la Francia del siglo XVI, cuando un pastelero de la corte tomó la tradicional receta del merengue (clara de huevo y azucar) y le añadió almendra molida.
Horneado a alta temperatura y por poco tiempo, queda un disco crujiente por fuera y blando por dentro. Sería en el siglo XIX cuando se popularizaría el macaron como se conoce hoy en día, uniendo dos partes de macaroon con un relleno de mermelada, ganache o crema.
El factor del éxito
No hay duda de que el responsable de que triunfen tanto los macarons es Ladurée. Esta famosa casa de repostería de lujo de París, fundada a principios del XIX, es la auténtica inventora del macaron doble, con relleno. El que hoy en día todos conocemos. Además, innovó también dando sabor a los macarons y creando así los distintos gustos que conocemos hoy en día, desde almendra, pistacho o chocolate, hasta limón, manzana, fresa, melocotón o incluso rosa.
Para diferenciarlos, Louis-Ernest Laduréé, su fundador, decidió añadirles un toque de color, configurando así el arcoiris de macarons que permiten componer esas cajitas tan fotografiadas. Actualmente Ladurée es una de las pastelerías más famosas de París y se calcula que día a día vende una media de ¡15.000 macarons!
¿Por qué triunfan tanto?
Porque están buenos -más que buenos-, porque son adictivos y porque su elevado precio -2,10€ por unidad en Ladurée- los convierte en un capricho muy aspiracional -lo caro, siempre nos suscita deseo-. Pero, sobre todo, porque todo el mundo habla de ellos y nos llega su impacto de todos lados.
A través de redes sociales ifluyentes de bloggers de viajes o hasta it girls del momento. En un sinfín de películas como regalo perfecto -¿os acordáis del filme Maria Antonietta de Sofia Coppola? ¿y de Meryl Streep sirviéndolos en No es tan fácil? ¿y de las fiestas que organizaba Leonardo DiCaprio como El Gran Gatsby?- y hasta en las series de éxito -no olvidemos a Serena VanDerWoodsen y Blair Waldorf durante su visita a París en la serie Gossip Girl-.
Así que ya sabéis: aprovechad vuestra escapada a París para pasaros por Ladurée -o cualquier pastelería con encanto- y no perdáis la ocasión de degustar unos ricos macarons. Eso sí, antes de hincar el diente, acordaros de sacar vuestro smartphone, buscar el encuadre perfecto y compartir en Instagram vuestra mejor y más apetitosa versión de este dulce.
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