Al hablar de la República Independiente de Užupis uno no puede evitar acordarse de aquel anuncio de IKEA y de sus felpudos. Este diminuto distrito se halla en pleno centro histórico de Vilna, la capital de Lituania, y -¡ojo!- ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Literalmente, Užupis significa “al otro lado del río” (el río Vilnia, en este caso, que es el que le da el nombre a la ciudad), de modo que para acceder a ella se debe cruzar por uno de los seis puentes que la conectan con el resto de la capital lituana.
Pese no haber sido reconocida oficialmente todavía por ningún gobierno, Užupis es una República, sí. Es cierto que es poco ortodoxa y sobre todo artística, pero tiene casi todos los elementos necesarios para tener un estatus de república: una constitución, un himno nacional, un presidente, un primer ministro, embajadores en otros países extranjeros, un mapa, una historia, un ejército (de 12 personas), tradiciones, e incluso dos iglesias, un obispo y un cementerio Bernardino.
El barrio es conocido por su irreductible espíritu libre y bohemio. Durante años, Užupis fue el distrito judío de Vilna, hasta que fue arrasado durante el Holocausto, convirtiéndose en una de las zonas más marginales de la ciudad. La fortuna quiso que los precios baratos acabasen atrayendo artistas, quienes acabaron infundiendo al barrio un nuevo aire y mucho color. Fueron los propios artistas quienes negociaron con el alcalde de Vilna para que se les cedieran espacios y así poder crear a la par que renovaban la convaleciente atmósfera de Užupis. Con el tiempo, la identidad del barrio fue afianzándose hasta que, finalmente, la “República” fue instaurada el 1 de abril de 1997, un día que desde entonces se sigue celebrando todos los años.
Hoy en día, Užupis es un museo al aire libre. Distintos patios y galerías llamarán tu atención, y son muchos los callejones en los que perderse, descubriendo pequeños rincones del arte que emana el barrio. Se recomienda entrar a las pequeñas tiendas y talleres artesanales, repletas de objetos dispares, que son una de las joyas del pequeño Užupis. Y, por último, tampoco hay que dejar pasar la oportunidad de sellar tu pasaporte en la oficina de información.
Pero el elemento más icónico, sin duda, es su Constitución. Un pequeño legado con 41 artículos que mezcla normas tan estrambóticas como que “todo perro tiene derecho a ser un perro” con otras dignas de estar en cualquier otra constitución del mundo. En la calle Paupio, muy cerca de la plaza del ángel, encontramos esta constitución traducida y expuesta en varios idiomas, aunque a día de hoy todavía no lo está en español.
Artículos de la Constitución de Užupis:
- Todo el mundo tiene derecho a vivir al lado del río Vilnia y el Río Vilnia tiene el derecho a fluir para cada uno.
- Todo el mundo tiene derecho a agua caliente, calefacción en invierno y a un techo de baldosas
- Todo el mundo tiene el derecho a morir pero no es una obligación
- Todo el mundo tiene derecho a cometer errores
- Todo el mundo tiene derecho a ser único
- Todo el mundo tiene derecho a amar
- Todo el mundo tiene el derecho a no ser amado, pero no necesariamente.
- Todo el mundo tiene el derecho a ser vulgar y corriente y desconocido.
- Todo el mundo tiene derecho a hacer el vago
- Todo el mundo tiene el derecho a amar y cuidar de un gato
- Todo el mundo tiene el derecho a cuidar de un perro hasta que uno de los dos muera
- Un perro tiene derecho a ser un perro
- Un gato no está obligado a amar a su dueño, pero debe ayudar en tiempo de necesidad
- De vez en cuando todo el mundo tiene derecho a descuidar sus tareas
- Todo el mundo tiene el derecho a dudar, pero no es una obligación
- Todo el mundo tiene derecho a ser feliz
- Todo el mundo tiene el derecho a ser infeliz
- Todo el mundo tiene el derecho a estar en silencio
- Todo el mundo tiene el derecho a tener fe (o confianza)
- Nadie tiene derecho a la violencia
- Todo el mundo tiene el derecho a apreciar su falta de importancia
- Nadie tiene derecho a diseñar la eternidad
- Todo el mundo tiene el derecho a comprender
- Todo el mundo tiene el derecho a no comprender nada
- Todo el mundo tiene el derecho a tener una nacionalidad
- Todo el mundo tiene el derecho a celebrar o no su cumpleaños
- Todo el mundo recordará su nombre
- Todo el mundo puede compartir sus posesiones
- Nadie puede compartir lo que no posee
- Todo el mundo tiene el derecho a tener hermanos, hermanas y padres
- Todo el mundo puede ser independiente
- Todo el mundo es responsable de su libertad
- Todo el mundo tiene el derecho a llorar
- Todo el mundo tiene el derecho a ser incomprendido
- Nadie tiene derecho a hacer a otra persona culpable
- Todo el mundo tiene el derecho a ser individual
- Todo el mundo tiene el derecho a no tener derechos
- Todo el mundo tiene el derecho a no sentir miedo
- No rendirse
- No luches
- No abandones
¿Sabías que Vilna es uno de nuestros destinos Waynabox?
No esperes más y ¡prepara tu aventura Waynabox ahora!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!