Viajar con tu pareja, viajar con tus amigos, viajar con tu mascota, viajar solo… ¿Qué hay de tu padre? Tu padre te ha dado la vida. Y, a cambio, ¿tú a él qué le has dado? Disgustos. Tal vez vaya siendo hora de compensar eso y, aunque sea a estas alturas, currarte un regalo del Día del Padre como dios manda… ¡Si es que te lo olvidaste! Y si fuiste inteligente y le regalaste un viaje Waynabox con el descuento que lanzamos, ahora es momento de soñar con vuestra merecida escapada sorpresa. Por eso te sugerimos 5 destinos Waynabox que, aunque tú no lo sepas, a tu padre le molaría visitar.
1. Liverpool
Liverpool es una fábrica de iconos contemporáneos que siempre subyacen en una conversación padre-hijo. Están los Beatles y su mítico Cavern Club, así como infinidad de pubs musicales. La ciudad respira autenticidad por sus nubes y chimeneas, y melodías lejanas retumban en cada esquina. Por tener, Los 4 de Liverpool tienen allí hasta su propio parque temático: Beatles Story.
Y a los futboleros siempre nos quedará Anfield y su eterno “You’ll never walk alone”, capaz de erizar los vellos del más escéptico. El 1 de abril de este año, además de ser April’s Fools Day, se celebra allí el Derby de Merseyside, posiblemente el más intenso de toda Inglaterra, entre los reds y sus vecinos toffees del Everton. Uno de esos fines de semana para vivir con tu viejo.
2. Múnich
Papá siempre fue un señor algo clásico. Sabe disfrutar de la tranquilidad, del aire puro y de una buena cerveza. De ahí que Baviera case bien con sus gustos. Desde los coches y museos de BMW hasta las carreteras de ensueño de la Ruta Romántica, siempre es un buen momento para visitar Múnich, especialmente si es con tu padre. Y Prost!, mucho Prost!, claro.
3. Varsovia
Todavía hay una generación que habla de la URSS como si siguiera siendo esa frontera impenetrable. Si tu padre pertenece a ella, puede que viajar a Polonia suponga algo así como cruzar el telón de acero y volver a los tiempos de la Guerra Fría con la ex soviética Varsovia. Regalar un viaje por la memoria personal y colectiva de la historia es algo que no ocurre todos los días.
4. Dublín
Bufa e irreverente como siempre, Dublín es un destino canalla. No decimos que debas, pero una noche por los pubs y por la música en directo de Temple Bar con tu padre puede que acabe resultando en una experiencia única. Todo aderezado con mucha Guinness, por supuesto. De hecho, los amantes de esta cerveza negra pueden visitar su proceso único de elaboración en la Fábrica Guinness, una visita más que recomendable. Y pasear por las callejuelas que tan minuciosamente retrató James Joyce, comprobar lo inabarcable del verde de las Islas Británicas y tocarle un pecho a Molly Malone. Ah… Dublín.
5. Lisboa
Algo que yo personalmente agradezco mucho cuando he viajado con mis padres es el hecho de que el idioma no suponga un inconveniente. Por eso una capital cercana como Lisboa es tan buena elección. Sus cuestas empedradas desprenden tanto encanto como el amarillo de sus tranvías, que remontan la pendiente al tran-tran, mientras dejan atrás multitud de pequeños restaurantes repletos de vinos magníficos y gastronomía espectacular. Por si fuera poco, a estas alturas del año, sus playas ya invitan a ser visitadas. Un chapuzón a orillas del Atlántico, una puesta de sol, una copa y una buena charla con tu padre tal vez sea todo lo que necesites.
Y si aún no tienes tu viaje…
¿A qué esperas para reservar una aventura Waynabox?
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