Hay quienes prefieren viajar en pareja y quienes disfrutan viajando en familia, pero todo buen viajero sabe que hay un tipo de viaje que debe hacerse al menos una vez en la vida: hacer un viaje de amigos. Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro… Y sin duda, también un gran compañero de viaje. Y es que esas personas con las que compartes tus idas y venidas, que están para lo bueno y para lo malo y que te conocen y aceptan tal como eres, son los mejores travel mates que te puedes encontrar. Cuando todo lo demás falla -la pareja o la familia-, ellos siempre están allí. Y es que hay cosas que solo vivirás si haces un viaje en grupo, ya sea una escapada de chicos o un viaje de chicas. ¡Toma nota!
1. Hacer todos esos planes de mujeres/hombres. Porque no es lo mismo pedirle a tu novia que te acompañe a ver el estadio San Siro de Milán, que irte con todos tus colegas a visitarlo all day long. Y también es mucho mejor hacer la ruta de exposiciones de moda por París con tus amigas, que arrastrar a tu novio o a tu familia (donde ni tu padre ni hermanos te comprenderían). Cuando viajamos con nuestros más íntimos amigos, hacer planes muy afines a nuestros hobbies es mucho más fácil… ¡y no hay que soportar malas caras!
2. Comer lo que sea y cuando sea (y #sincontarcalorías). Aunque nuestra pareja y familia sean nuestras relaciones más íntimas, parece que solo nos saltamos las normas cuando estamos con amigos o amigas. Viajar con ellos significa pecar con toda esa comida rápida que queramos sin sentirnos mal… o tirar la casa por la ventana e ir al mejor restaurante del lugar sin que luego nadie nos pida cuentas ?
3. Disfrutar de la mejor fiesta nocturna internacional. Seguro que en los recuerdos de tus mejores fiestas ¡están tus amigos! Pues imagínate sumarle el añadido de estar en otra ciudad y tener toda la noche por delante ¡para descubrirla! Viviréis más de una anécdota para recordar y, en el futuro, cada vez que os encontréis volveréis a memorar una y otra vez vuestra odisea. Eso sí: ¡acordaros de regresar vivos/as al hotel!
4. Tener la mejor sesión de terapia intensiva (y la más barata). Hay cosas que solo nuestras amistades más íntimas entienden. Y hasta hay veces que, aunque no nos entiendas, el modo en que nos escuchan ya nos sirve para sentirnos mucho mejor. Un viaje es un gran momento para pasarlo bien, pero también para hacer limpieza de nuestro interior: pon sobre la mesa esos temas que te preocupan de tu día a día y apóyate en la perspectiva que te ofrezcan tus amigos/as.
5. Liberar al niño/niña que llevas dentro. ¡Todos tenemos un espíritu inquieto y rebelde en nuestro interior! Con tus amigos, es el momento de liberarlo y hacer todas esas locuras y tonterías que te reprimes en tu día a día. Descuídate un poco, levántate tarde, grita por la calle (¡pero con moderación!), haz la croqueta por algún parque, di tonterías y pídete un helado de 5 bolas, por ejemplo. Haz todo aquello que te apetezca, por muy infantil que te parezca. ¡Tus amigos te entenderán y acompañarán! Te ayudará a descargar tensiones y regresar con las pilas cargadas.
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[…] poneros al día, reír sin parar y también tener momentos para hacer un poco de terapia. Sin duda, viajar con amigos aporta vivencias únicas que no se repiten de otras formas. Pero hay una realidad que nadie puede evitar: cada uno tiene una […]
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