Oporto es una ciudad que se disfruta andando. ¿Qué otra manera hay de descubrir impresionantes vistas entre las coloridas casas que se amontonan enfrente del Duero? ¿Cómo si no oler los maravillosos platos que preparan en el paseo marítimo? Aún así, el elevado desnivel de la ciudad os va a cansar los pies, así que cuando llegue el momento… ya sabéis, ¡Transporte Público!
Consejos para no perderte nada más salir del aeropuerto
Nada más salir de la terminal tenéis una línea de Metro que os dejará en pleno centro de la ciudad . No hay pérdida.
La ciudad de Oporto cuenta con una práctica red de autobuses y metro y, cómo no, de su famoso tranvía. El precio del billete sencillo gira entorno a 1,60€ y te permite moverte fácilmente por la ciudad, aunque las tarifas varían según las zonas que visitéis. Podéis consultar las tarifas en el siguiente enlace. Para subir a la Riberia, a la orilla del río, y al barrio de Batalha, lo mejor es disfrutar de un trayecto en funicular por un precio de 2€. Con el bono Andane Tour podrás disfrutar de 72 horas de viajes ilimitados por unos 15€.
Si quieres disfrutar de Oporto a fondo, la Porto Card será tu opción. El precio de 3 días es de 25 euros e incluye entradas gratuitas a los principales museos y visitas turísticas, transporte ilimitado y muchos descuentos. ¿Queréis saber los beneficios exactos de la Porto Card? Entrad aquí y descubridlo.
Podéis consultar los horarios de los buses y tranvías en tiempo real a través de la aplicación móvil del servicio llamada ‘move-me.amp.’
Curiosidades
El nombre del Servicio de Transporte Público de Oporto es ‘Serviço de Transportes Colectivos do Porto’ y así es desde 1946. No obstante, el transporte público en sí existe en la ciudad desde mucho antes. Como en muchas ciudades europeas, los primeros transportes empezaron siendo carruajes para las clases más elitistas.
El transporte se irá democratizando y modernizando a lo largo de los siglos, pasando por los vehículos a vapor hasta convertirse en lo que son hoy, modernos trenes y buses que recorren las calles de Oporto para llevar a sus ciudadanos y a los turistas a sus destinos deseados.
Además, los buses, tradicionalmente de diésel, están siendo progresivamente sustituidos por vehículos que funcionan con Gas Natural para reducir la huella ambiental del Transporte Público de Oporto.